La transformación digital se desarrolla paulatinamente y en lo que denominamos como «olas». Según el informe Ascendant Madurez Digital 2022, las próximas oleadas previstas tienen que ver con el rediseño estructural de los procesos de negocio y la transición a la nube del mapa completo de sistemas e infraestructuras que le dan apoyo. Y aunque la transformación digital lleva ya unos años instaurado entre nosotros y la nube es una de las herramientas más usadas, solo el 10% de las compañías cree estar aprovechando al máximo el potencial que ofrece la nube.
Capturar ese potencial, con la capacidad de innovación, flexibilidad y adaptación que conlleva, y en un escenario tan incierto como el actual, es un factor estratégico de competitividad.
Potencial de la nube
¿Como podemos capturar el potencial de la nube? Es importante dirigir la empresa hacia la nube y modernizar los sistemas tecnológicos que soportan el conjunto de las operaciones en la organización, para poder anticipar diferentes escenarios y facilitar la adaptación del modelo de negocio ante cambios en las fuentes de suministro, los modelos de fabricación, los mercados objetivo y las variaciones de la demanda, ganando en flexibilidad.
Otros beneficios son la mejora del time to market, la seguridad, la automatización, la estandarización de procesos y la facilidad en la expansión internacional de los negocios, por citar algunos: En los próximos años las empresas que lideren el camino experimentarán un periodo de crecimiento y mejora de los márgenes. Las rezagadas correrán el riesgo de perder su posición.
El informe revela que un 80% de las más de 100 compañías analizadas comparte dicha visión, al afirmar que su principal motivación para embarcarse en un proceso tan complejo es la garantía de ganar en flexibilidad estratégica y operativa, imprescindible para garantizar su permanencia en un escenario de cambio, presente y futuro, marcado por la incertidumbre.
De este modo, un 40% de las empresas ya incluye las iniciativas de modernización y crecimiento en la nube como pilares de su actual plan estratégico (porcentaje que llegará al 80% en un par de años).
El futuro de la nube
Hasta ahora, la digitalización se ha centrado en los procesos de relación con el cliente y la inteligencia de negocio, pero en general no se ha avanzado lo suficiente en las aplicaciones que soportan los sistemas críticos de la organización, como puedan ser las cadenas de aprovisionamiento, la fabricación de productos, o el procesamiento de servicios y tecnologías legadas. La digitalización tampoco ha entrado de lleno en los sistemas de recursos humanos ni en los económicos o financieros.
De lo que estamos hablando ahora es de modernizar y migrar todos los sistemas de forma integral a infraestructuras de nube con garantías de seguridad y soberanía del dato. Se trata de dar un paso imprescindible para cerrar el gap entre nativos digitales y jugadores tradicionales.
Pocas son las compañías que se han lanzado plenamente a modernizar los sistemas que soportan el corazón de sus operaciones, debido, entre otros factores, al riesgo percibido por el cambio tan drástico que supone en la operativa y en el núcleo de sus sistemas: la mayoría se ha adaptado a los nuevos escenarios de forma aislada y coyuntural, no como una estrategia global de negocio.
Si el potencial de la nube te ha hecho plantearte su uso, puedes contactar con nosotros. Te ayudaremos e informaremos de todo lo necesario para la migración del sistema y en todo el proceso de transformación digital que requiere tu empresa. Contacta con nosotros o síguenos en LinkedIn.