En los últimos años se habla mucho de «digitalización». La pandemia y la crisis provocada por ella aceleraron los planes de transformación de gran parte del tejido empresarial español, pero las diferencias entre sectores siguen siendo bastante importantes. Por eso, CaixaBank ha elaborado el informe CaixaBank Digitalización Sectoria (ICDS) para poder observar el estado real de las compañías españolas en cuanto a su apuesta y nivel de digitalización. Este estudio, en concreto, permite analizar el grado de digitalización de las empresas españolas de 12 sectores. ¿Cuáles serán los sectores más digitalizados en España?
Los sectores más digitalizados en España
Como hemos comentado, hay diferencias y desigualdad entre los diferentes sectores. «Si dejamos de lado a los sectores líderes en digitalización, los sectores restantes se asemejan bastante en su grado de digitalización», asegura el estudio.
Como era de esperar, el sector TIC es el que mayor grado de madurez digital presenta, con una puntuación de 67 sobre 100, muy alejado de los 82 puntos del sector TIC en Finlandia. Lo siguen el sector de actividades profesionales, científicas y técnicas, los servicios inmobiliarios, y las finanzas y seguros. Estos son los únicos cuatro sectores que acreditan un nivel de 50 o superior (sobre 100) en el ICDS.
¿Por qué hay diferencias?
Uno de los factores que lastran a los principales sectores analizados, es la capacidad de disponer de trabajadores con habilidades digitales. Para afrontar procesos de digitalización es necesario contar con expertos, con formación reglada, sobre la materia. Esto ayudará a la empresa a entender la importancia y la necesidad de invertir en procesos de digitalización y hacerlo de la mejor manera posible.
Para potenciar esto, el Gobierno a creado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que van dirigidas acertadamente a reforzar las competencias digitales de los trabajadores y del conjunto de la ciudadanía, un ámbito en el que España tiene un amplio camino por recorrer.
Pese a que los expertos valoran positivamente este tipo de planes, creen que no es suficiente. Será necesario adecuar el marco legislativo para dotar a los actores económicos de la flexibilidad necesaria para adaptar los procesos productivos al nuevo entorno digital.